#InPerfecciones
En esos tiempos donde se habla de separaciones, AMLO a todos nos quiere juntitos.
Miguel Angel Millán Cancino
miangel.millan@inperfecto.com.mx
A lo largo de estos días hemos visto cómo entre propios y extraños hay debates por todo, que si porque los magistrados ganan 600 mil pesos (o casi); que si las bancadas del PRI y del PAN interponen un recurso de inconstitucionalidad ante la SCJN para poder seguir percibiendo los sueldos que tienen, -mismos que son insultantes-, pero que a la vez se dan con todo y bonos al tiempo de ser quienes más cobran en el país, en donde solo el empresariado que ha invertido de todo tiene un nivel adquisitivo a veces igual o mayor que los mismos encargados de los poderes de la Unión, sea quien sea.
Es ahí donde podemos ver que el amor se puede mirar separado, no solo por la oposición política e ideológica de la administración que ha decidido emprender el nuevo gobierno, sino por los propios funcionarios que debieran ser independientes del mismo Poder Ejecutivo, que hoy, ante la polémica, son llamados a seguir causando ruido, porque dice el presidente que eso es la cuarta transformación.
Me recuerda tanto ese dicho a todas aquellas parejas que viven en un tremendo bache emocional, en donde se la pasan peleando, entre golpes y denuncias, en esas llamada relaciones destructivas pero que siguen pensando que se quieren, que su futuro no se sabe ver si no están al lado, supeditados el uno del otro y donde las decisiones de uno perjudica al otro, y es real, la relación entre el Ejecutivo -dícese de AMLO- con los otros dos poderes de la Unión es igualita en este momento, en donde el mismo López Obrador dijo que, esto es democracia.
Lo que es real es que hay relaciones que no deben de ir juntas, haya peleas o no, y no me refiero únicamente a los enamorados esposos o concubinos, me refiero más en específico a todo aquello que se refiere a política y administración pública.
Los Magistrados y el Presidente deben de ser referente de dos instituciones que no se deban supeditar una de otra, y en el caso del poder Judicial, es un elemento que debería de garantizar imparcialidad y se supone, justicia.
Hoy, parece que con casos como la Ley Federal de Remuneraciones y el caso de la nuevamente ganadora de la gubernatura de Puebla, Martha Erika Alonso, la Suprema Corte debe de ver por los intereses de un partido como Morena y del mismo presidente que por lo que se llamaría justicia, aunque, tampoco santifico a los magistrados, ya que, entre que no se quieren bajar los salarios y tampoco nos dan pruebas contundentes de que estén actuando de manera apartidista, vemos el caminar de una nación que parece estar desestabilizada por las nuevas políticas entrantes y, aunque el discurso sea de separación, el amor en estos tiempos parece decir, que se quiere a los poderes de la Unión más juntos que nunca, con el fin de concebir al hijo tan esperado, a ese que le pondrán de nombre: Cuarta Transformación.
Y bien, no sabemos el carácter que dicho niño tenga; puede que tenga un carácter lindo e incluyente o bien, que sea un patán totalitario que lo único que desee en sus celos enfermizos es tener todo para él.
En fin, veremos que sucede con estos hechos, de separación o de unificación y rendición llena de pleitesía igualito que parece que quieren tener al nuevo Fiscal, pero eso, será otro capítulo de esto que llaman Editorial que firmo con gusto.
#InPerfecto