#InPerfecciones
Estamos a un mes de que finalice el gobierno de Enrique Peña Nieto, el final, se acerca ya.
Miguel Angel Millán Cancino
miangel.millan@inperfecto.com.mx
Una etapa nueva estará por comenzar en México, no sabemos si es la de la cuarta transformación para bien o para mal, vamos, ni siquiera sabemos si sucederá tal o todo seguirá como hasta ahora en medio de discursos palomeros y de acciones medio ridículas sin haber tomado posesión de un cargo que ostentara a partir del 1 de diciembre Andrés Manuel López Obrador. Certeramente, él tomara las riendas de esta nación a partir del primer día del mes que anuncia un cambio en el año pero también en los poderes que acompañaran los siguientes años (esperamos que sólo sean seis) la vida política nacional.
Por lo anterior, si ya estaba iniciada la cuenta regresiva, ahora iniciamos la recta final, oficialmente el último mes del gobierno de Enrique Peña Nieto y no sabemos, quizá hasta el último mes del gobierno del PRI, aunque eso no lo sabremos hasta que todo pase. Es como cuando Vicente Fox ganó la presidencia, decía que iba a sacar al PRI de los Pinos pero cuando terminó su mandato se vio la enorme simpatía que tenía con el tricolor al que llamaba de todo, solo como comportamiento electoral.
Lo que no sabemos en lo certero, es si vamos a extrañar o no a EPN, porque bueno, desde que era el gobernador del Estado de México, tenía una buena cantidad de puntadas que creo que a todos nos hicieron reír muchísimo, pero ninguna como de cuando empezó la campaña y sobre todo los seis años de su mandato, un mandato que está manchado por la sangre de los 43 normalistas de Ayotzinapa, sangre de los feminicidios, sangre de los indígenas opositores a la toma de sus recursos naturales en la defensa de sus derechos, sangre de periodistas, sangre de las víctimas de la violencia ejercida en el perjudicial ejercicio de su mandato, sangre de las neuronas que lo tuvimos que soportar seis años en los que en los últimos se la pasó llorando que nadie le reconocía “lo bueno que hacía” cuando nadie le tendría que reconocer nada ya que para eso se rentó y sobre todo, se le pago y bastante bien, un sueldo que no cualquiera tiene, solo el encargado del Poder Ejecutivo Federal.
Bajo el eslogan de “Lo bueno cuenta” en cualquiera de las formas que fue combinado, podemos ver que la gente normal, no los priistas que se la pasan defendiendo el gobierno y atacando a la oposición a él, no nos acordamos porque en sí no hay tal cosa de elementos que pudiéramos recordar como buenas, ya que ni las reformas estructurales de este sexenio tuvieron el peso necesario para lograr plasmarse como algo digno de ser una medalla que le colgáramos al que dentro de un mes un día será ex presidente de México.
La burla, el desfallecimiento, la verdad histórica, las mismas reformas, las guerras absurdas, los desaparecidos, su copete, los libros que nunca leyó, la casa blanca, la invitación al aún candidato Trump y más, y más y más tonterías son las que tendremos como un recuerdo de su gris mandato, de un mandato que no se celebrará por nada y que llevó a una pérdida tan escandalosa que ni el mismo Ernesto Zedillo tuvo.
¿Qué vas a hacer entonces Enrique? Porque ya deberías irte acostumbrando al nuevo mote, ya vuelves a ser Enrique porque el Señor Presidente ya lo usara otro, que atenta contra todo lo que tú hiciste y es más, contra todo lo que tú eres, porque bueno, durante estos años muchos te dijeron Peña, ahora espero seas Quique o Enrique, porque aquí, en las calles, en el transporte vamos, en el mundo real, ese que no conoces claro, te llaman pe…nitente, asesino, títere, y en muchos casos han resumido tu nombre a Mafia del Poder, sí, esa mafia del poder que llevo a la máxima y escandalosa victoria a un partido naciente que bajo la decepción de la política y de los gobernantes optaron por un movimiento que regenere a la nación, justo porque entendieron que la revolución fue lo suficientemente ineficiente que tratar de vivirla a más de 100 años de su inicio y dentro de poco, a 100 años de su final es inútil y que la Patria se tiene que recomponer, se tiene que volver a formar, tiene que hacer algo sorprendente que nos haga salir del bache en el que nos hemos estancado a los pies del gigante de América del Norte que se ha robado todo sin que tú ni nadie pueda hacer nada y mucho menos lo defiendan.
Enrique, deseo que éste último mes hagas algo increíble y eso será, retirarte dignamente, pero no haciendo algo en el gobierno porque lo que no hiciste en 6 años no lo harás en un mes, me refiero a algo mejor, en guardar la poca dignidad que te queda (que yo no conozco ni reconozco) e irte en bajo perfil a leer o ver novelas, total, ya fuiste el primer actor algunos años, solo que cuando la palabra FIN salga en la pantalla, aplaudirán pero vitoreando al nuevo comandante de este país, no al saliente villano que ya está derrotado a quien deseo, porque se lo desearía a cualquiera, que la vida no cobre tan caro sus deudas.
Hasta luego Enrique.
#InPerfecto