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Creel, un pueblo mágico raramuri.


#RinconesDeMéxico

Creel, uno de los pueblos mágicos de Chihuahua, enclavado en la Sierra,  fue mi siguiente parada en mi recorrido por esas bellas tierras tarahumaras o raramuris, como se dicen a sí mismos.

 

Roman Sánchez

roman.sanchez@inperfecto.com.mx

 

¡Kuira! Es la forma raramuri de saludar.  Creel, uno de los pueblos mágicos de Chihuahua, enclavado en la sierra  fue mi siguiente parada en mi recorrido por esas bellas tierras tarahumaras o raramuris, como se dicen a sí mismos.


 Actualmente Creel  cuenta con mucha oferta hotelera de todo tipo, además de otras opciones de hospedaje como cabañas en medio del bosque. Aun así, en temporada alta deberías reservar con tiempo, dado que mucha gente regularmente aborda o pernocta allí, al ser parada casi obligada del famoso tren turístico, “el che-pe”.

A Creel bien vale la pena visitarlo en dos temporadas, verano e invierno, pues todo cambia por el clima, en verano encontraras las cascadas y recorridos con abundante agua, y en invierno si tienes suerte cae una buena nevada y te podrás llevar  unas fotos de lujo, tipo postal navideña, el mejor lugar sin duda es el lago Arareko, donde también hay opciones de camping.

 Personalmente no contrato tours para hacer mis recorridos, pero en este caso si conviene tomarlos si no cuentas con transporte propio, porque la mayoría de los atractivos cercanos resulta  complicado llegar por tu cuenta; puedes tomarlos en cualquier hotel que los ofrezca, hay muchas opciones, algunos incluyen tu visita a la cascada Cusarare, la cual en verano es francamente espectacular.  

Otro punto de interés, son las formaciones rocosas con figuras varias, hay un valle de los hongos,  con piedras encimadas que asemejan champis, cerca, hay una con forma de rana, otros sitio donde las enormes rocas parecieran penes, bueno, ellos dicen monje, y  otro más con una curiosa forma de elefante.

Generalmente en un mismo tour te incluyen  la visita a sitios raramuris, que son las personas originarias de estos lugares, por ejemplo, la cueva de Sebastián quien afirman habitaba en ella, y que, es una costumbre que perdura hasta estos días.  Otro punto es la misión de San Ignacio donde también exponen pinturas de arte sacro.

En los alrededores de Creel hay varias cuevas, propiamente  la cueva de los leones me llamo la atención, porque es un sitio donde se realizan fiestas y ceremonias ,yo lo encontré sin buscar, caminando, me tocó presenciar una de estas ceremonias, un grupo de música tradicional con guitarras y violines cantaban en su lengua,  si le caminas un poco por el rumbo encontraras varias cuevas más y hasta un manantial de agua fresca, yo seguí caminando hasta que fui a dar al mirador del mirador: un cristo desde el cual puedes observar toda la ciudad; si te gusta senderear, llegas a él fácilmente por veredas rodeadas de bosque.

Cerca de Creel hay unas aguas termales que te caerán a todo dar si vas en invierno, pregunta por Recowata o en cualquier aparador veras algún tour que lo ofrezca.

 

Creel tiene un sencillo pero muy didáctico museo donde muestran la historia de este pueblo ferrocarrilero y el aspecto cultural tarahuamara, casi enfrente, se encuentra la estación del tren, donde podrás abordarlo y lanzarte a la aventura, pues desde mi punto de vista, comienza lo bueno en  su recorrido hacia el sur, hacia Sinaloa, y para ello recorrerás buena parte de la sierra madre occidental, el viaje en el Chepe es sencillamente un viaje que todo mexicano debería vivir.

 

#InPerfecto

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