Ícono del sitio

En concreto, ¿a qué le tienes miedo?

#InPerfecciones

La frontera sur de México custodia a los sudamericanos que transitan en una caravana, México se pone a las órdenes de Trump, perdiendo así, la única dignidad que podía quedar al gobierno, si es que quedaba algo.

 

Miguel Angel Millán Cancino

miangel.millan@inperfecto.com.mx

 

Vayamos al grano, la editorial del día de hoy la tiene dedicada y bien ganada el presidente Constitucional de México, nuevamente Enrique Peña Nieto.

Muy buen trabajo, sobre todo grandioso discurso sobre la soberanía nacional en la defensa de los paisanos que se encuentran en los Estados Unidos huyendo de la Patria que les dio la espalda, que les quito la oportunidad de una vida digna y sobre todo de la oportunidad de poder tener los medios suficientes para poder mantenerse dentro de su país de origen teniendo oportunidades de vida junto con sus familias.

 

El discurso presidencial de la defensa de nuestros paisanos no es más que una hipocresía, la más inmoral nunca antes vista, porque con solo una llamada de atención y unas cuantas amenazas a las que mejor países con necesidades humanitarias fuertes, México manda a la Policía Federal, la misma a la que enviaron a violentar la autonomía de Ciudad Universitaria, la misma que ha lastimado a la población pero ahora a reprimir o custodiar una caravana de personas que transitan en una protesta no solo contra el gobierno de Estados Unidos, sino de su propia nación que de la misma manera que la nuestra, no ha tenido a su bien la forma de poder defender a sus ciudadanos.

¿Qué es lo que quiere el gobierno mexicano? Que no se vaya a caer el T-MEC y Peña ¿lo pueda llegar a firmar?

 

Ese es el sentido de poder mandar a la policía, reprimir, olvidando incluso, las promesas y diálogos que se han vertido a favor de aquellas personas que viven fuera de nuestra fronteras de manera ilegal, porque en vez de sumarse directamente a la protesta en contra de todas las acciones que Donald Trump nos han dado, el gobierno mexicano prefiere bajarse el pantalón y empinarse al duro falo de la amenaza, al duro régimen de uno de los presidentes no solo más odiados de manera internacional, sino uno de los que directamente han declarado un peligro y riesgo para nuestra gente, y no porque otros presidentes de EU no lo fueran, solo que eran más mentirosos y no lo decían.

La virilidad de Trump es tan grande que ya se encargó de darle lo suyo a Guajardo, a Videgaray, a las actrices porno y a todos los que en su país estén callados bajo el autoritarismo emanado de esa fila de los republicanos que se preparan para las elecciones intermedias buscando el apoyo de la imagen que solo el gobierno mexicano les pueda dar.

 

No queremos más baba, a mi me queda claro que a usted le encanta, Señor Presidente Peña, salir embarrado de lo que siempre representó, la violencia, la represión, los discursos actuados para poder llorar, pero los que en verdad están en riesgo no lloran, MARCHAN, dignificando a su nación y, que orgullo es saber que la nación se dignifica.

Ser presidente de un país, de México debería ser un acto de dignificación pero me queda claro que usted no ha sabido reflejar ni representar eso, que pena, que digo, que Peña.

 

#InPerfecto

Salir de la versión móvil