#InPerfecciones
Prohibido olvidar, prohibido vender la dignidad, prohibido claudicar, ¡Únete Pueblo¡, ningún gobierno corrupto y mentiroso es más que la voz de todos quienes exigimos justicia ¡2 de octubre no se olvida¡.
Carlos Rosas C.
El recuerdo se encuentra vivo, la tristeza, el coraje y el vacío de quienes desaparecieron hace cincuenta años bajo la metralla y el abuso de poder del que hicieron gala los cuerpos militares y policiacos bajo la anuencia displicente y maniática de un régimen de gobierno que marcó a bayoneta calada las calles por donde estudiantes, obreros, maestros, médicos, y padres de familia marcharon a la voz de “Únete Pueblo”.
Quienes hoy forman parte de la familia política y que hace cincuenta años confrontaron a ese sistema gubernamental al que hoy sirven se comportan como vacas sagradas sobrevivientes de aquella masacre donde sucumbió su dignidad ideológica para infiltrarse en la trinchera donde el dolor, la pérdida, y los números fatales se institucionalizan para convertirse en homenajes vergonzosos y que van de la mano con esos políticos que emanaron del partido que respaldó al régimen para llevar a cabo el sacrificio de los hijos de la nación, los hijos de esos maestros, de esos obreros, de esos campesinos que le llenan las viandas a esa runfla de demagogos que en su discurso ladran sobre justicia y bienestar social.
Cuando un político habla de indignación por los hechos acontecidos el 2 de octubre y habla de justicia y memoria de verdad que insulta la inteligencia y el duelo de quienes no han tenido manera de volver a saber de sus hijos o familiares desaparecidos. Esos políticos se llenan la boca con la retórica de una justicia que ajustada a la medida de los intereses económicos y políticos solo sirve como tapadera de corruptos, asesinos y maniáticos en el poder.
Cincuenta años que han apostado por la memoria, por la dignidad y la justicia de parte de los deudos de aquellos que dejaron la vida en Tlatelolco y a lo largo y ancho del país, y para los que no vivimos éste proceso la dignidad y la coherencia nos exige sumarnos a esa memoria, y a revivir la voz ahogada con sangre en 1968 “!ÚNETE PUEBLO¡”, únete pueblo para exigir justicia, únete pueblo para manifestarte, únete pueblo sin líderes partidistas, únete pueblo sin claudicar, únete pueblo sin ponerle precio a la vida de nadie.
Vivan los estudiantes, vivan los maestros, vivan los obreros y todos aquellos que no olvidan que muchos han luchado, porque que la lucha se lleva siempre en la mente y en el corazón de quienes han visto una y otra vez como a los estudiantes y quienes se atreven a levantar la mano la respuesta del gobierno es siempre la misma, intolerancia, represión y descalificación. Desde la lucha por la autonomía, desde la represión al Politécnico en 1956, desde Tlatelolco, desde el halconazo en 1971, desde la defensa de la gratuidad en 1999 en la UNAM, desde Ayotzinapa, desde cada rincón donde un solo estudiante haya sido perseguido le recordamos al gobierno y a toda su servidumbre represora que aquí estamos, que aquí los esperamos con argumentos, que aquí no olvidamos, que aquí no queremos un solo desaparecido más, que nos encargaremos de recordarles a cada paso que den que la dignidad y la libertad no se negocian. ¡2 de octubre no se olvida¡
#InPerfecto