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En el municipio de Atotonilco de Tula en el estado de Hidalgo, existe una pequeña localidad llamada Vito, con tan sólo 4,000 habitantes, disfruta de la paz y la tranquilidad sumergiéndote en sus aguas termales.
Atenea Sánchez.
atenea@inperfecto.com.mx
¡Hola!
¿Cómo estás? ¿Cómo pasaste las fiestas patrias? Espero que hayas disfrutado en compañía de la familia y a propósito de la celebración… ¿Qué es lo que a ti te hace sentirte orgulloso de ser mexicano? Me gustaría que me compartieras tu sentir en los comentarios.
Por ahora, puedo decirte que yo estoy enamorada la biodiversidad y la cultura mexicana, mezclando un poquito de estos dos factores y añadiendo que el jueves pasado en el programa de radio me preguntaban sobre recomendaciones para viajar en familia, el día de hoy, he decidido llevarte de nuevo al estado de Hidalgo, pero ahora visitaremos el suroeste, quiero mostrarte las ventajas de la geografía con las que goza este bello estado.
En el municipio de Atotonilco de Tula en el estado de Hidalgo, existe una pequeña localidad llamada Vito, con tan sólo 4,000 habitantes, disfruta de la paz y la tranquilidad sumergiéndote en sus aguas termales.
Es bien sabido que el estado de Hidalgo se caracteriza por sus aguas termales, pero poco sabemos en realidad sobre su origen, son tan esenciales que han sido objeto de estudio de investigadores de la división de ciencias de la tierra del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
El origen geológico de estas aguas, se debe principalmente a las características geohidrológicas del lugar, hasta el momento se han encontrado focos hidrotermales en 14 municipios de la entidad.
Las aguas termales se clasifican por su nivel de temperatura, en hipertermales cuando tienen más de 45°C; mesotermales cuando van de 36 a 45°C e hipotermales de 21 a 35°C. También se pueden clasificar de acuerdo a su pH en ácidas, neutras y alcalinas.
El uso de este tipo de aguas, se remonta a los baños desde la época prehispánica y su posterior empleo simbólico luego de la Conquista Española. El baño de temazcal, que últimamente se ha revalorado como uso curativo y ritual, a partir de la combinación de agua mineral, vapor y hierbas medicinales.
Uno de los usos más generalizados de los manantiales de aguas termales es el de balnearios para el esparcimiento. Entre los más conocidos del estado de Hidalgo, se encuentran: Ajacuba, Atotonilco el Grande, Tasquillo y Cardonal con sus famosas Grutas de Tolantongo, El Tephé, Dios Padre, El Pathé con su famoso geiser y por supuesto Vito, un rinconcito poco conocido, pero que disfrutarás con la familia.
Cabe mencionar que este Balneario, cuenta con aguas termales del tipo hipertermales, sumergirte en sus albercas no sólo te regalará una experiencia relajante, también logrará aumentar la temperatura y la presión hidrostática de tu cuerpo; pueden llegar a ejercer una acción antiséptica y microbicida; por lo que son un remedio socorrido en enfermedades reumáticas y artríticas; adicionalmente ayudarán a tu cuerpo a eliminar sus toxinas.
Por otra parte, las propiedades que ha sido analizadas y encontradas por el Instituto de Geología de la UNAM, incluyen: litio, calcio, magnesio, óxido férrico, sodio, potasio, óxido de aluminio y sílice; algunos de ellos, principales componentes de la arcilla, que se emplean en tratamientos cosméticos por sus propiedades adhesivas y su contenido de minerales.
Además, este sitio cuenta con certificaciones por parte de la PROFEPA en calidad ambiental turística, así como en salud por la calidad e higiene de sus aguas.
En este lugar encontrarás 3 grandes albercas y un área infantil con capacidad para un total de aproximadamente 1000 personas, 2 toboganes, además de áreas verdes con asadores, cancha de basquetbol, tenis y voleibol.
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Si deseas prolongar tu estancia de relajación, podrás hospedarte ahí, pues el balneario cuenta con su propio hotel dentro sus instalaciones, hay para todos los bolsillos.
Para llegar, si vas en automóvil desde el norte de la CDMX el tiempo de recorrido es aproximadamente de hora y media, en transporte público, lo más viable es salir de la central de autobuses del norte y tomar un bus hacia Atotonilco de Tula y de ahí tomar un taxi, el balneario lo encontrarás a 3 km, estarás llegando en aproximadamente 2 horas.
El costo de la entrada es de $110 para adultos y $65 para los niños, está abierto los 365 días del año de 7 a 19 horas, si deseas más información para realizar reservaciones, te comparto su página web para más detalles: http://www.balneariovito.mx/index.html
Prepárate para relajarte y compartir con la familia, alista tu traje de baño, el bloqueador biodegradable, tu cámara y sumérgete a la diversión.
¡Nos leemos en la próxima aventura!