#InPerfecciones
Con la reforma educativa a punto del derrumbe y la transición sobre ruedas a quien le interesan los contenidos que aprenden los alumnos si el cumplimiento de los pactos políticos tienen prioridad.
Carlos Rosas C.
Nada como la política de alto nivel con hartas buenas maneras, sonrisas y apretones de manos donde se demuestra la madurez democrática que se ha logrado luego de tanto descalabro electoral donde es curioso que los únicos perdedores de esos macabros episodios son como siempre los que eligen a los que han llevado las riendas del país –seguro algo anda mal-.
Pero como ya no hay nada de que preocuparse ante el despliegue de armonía que vimos el pasado 20 de agosto entre los equipos de trabajo del gobierno entrante y el saliente incluidos el presidente electo y el Constitucional, las horas de sueño serán más placenteras esperando el 1º de diciembre.
Obviamente el tema incómodo que eclipsó la radiante reunión fueron las declaraciones hechas por la maestra Gordillo que se nota que tuvo algo así como cinco años para preparar su discurso de regreso con frases dignas de un peso completo de la política demagógica y de un calibre devastador para cualquier blindaje, porque lanzar una aseveración tan potente como “obtuve mi libertad y la reforma educativa se derrumbó”, y “ésta guerrera está en paz”, son como de título de libro biográfico donde podrá hacer gala de liderazgo mafioso y que a todo aquel que se imaginó que el regreso del inframundo no era posible para la maestra, le debe estar causando unos calambres intestinales dignos de ser atendidos por un especialista en gastroenterología.
La reforma educativa nos ha dejado buenos momentos de risotadas porque la calidad en la educación de la que tanto se jacta la administración del presidente de las maravillas Enrique Peña Nieto se llevó un descolón en su reunión del lunes pasado cuando el presidente electo López Obrador luego del abrazo y las sonrisas señaló que la actual reforma educativa se va a cancelar generando un momento muy incómodo porque resonaron con un eco estremecedor las palabras de la maestra que habló del derrumbe de la reforma con la que el futuro del país está aprendiendo a aprender.
Las reformas estructurales y en especial la educativa si de algo carecen es de tener un objetivo entendible no solo para quien recibe la implementación de dichos cambios si no también para quienes tienen que implementar dichos mecanismos que parecen más un trámite burocrático basado únicamente en la preparación de los maestros pero que deja mucho que desear en los contenidos que se le imparten a los alumnos, sin embargo, son precisamente los contenidos los que han pasado a segundo plano por el tono enteramente político que han tomado los temas que giran alrededor de la educación en México. Elba Esther Gordillo está de vuelta, Peña Nieto va cumpliéndole a los cuates, López Obrador va alineándose, y las exoneraciones van tramitándose, con este ritmo ¿a quién le interesa si los alumnos saben leer o “ler”? o ¿si saben restar?, porque esa es la única operación que la educación ha experimentado con puntualidad en México.
#InPerfecto