#TurismoSustentable
Huamantla, uno de los cuatro pueblos mágicos del estado más pequeño de México, decretado en 2007, este sitio es reconocido históricamente porque se libraron batallas importantes, un sitio heroico, noble y bastante devoto, con una gran vocación al arte, sus pobladores, familias completas de grandes artesanos
Atenea Sánchez.
atenea@inperfecto.com.mx
¡Hola!
¿Cómo estás? Deseo que sigas disfrutando de la última semana de vacaciones con los más pequeños del hogar. Las últimas dos notas, te llevé a recorrer mi ciudad natal, la gran CDMX, así que volvamos a retomar los recorridos y hoy, me toca viajar a mí, acompáñame a esta nueva aventura.
Te platicaré qué desde hace un año, soñaba con ver a través de mis ojos tantos colores expresados en aserrín, arena y flores… La travesía comenzó a las siete de la noche del día de ayer, cuando salíamos con rumbo hacia el municipio de Huamantla, ubicado en el estado de Tlaxcala, un recorrido aproximado de dos horas. Concluyó el día de hoy a las seis de la mañana y puedo decirte que es de las mejores desveladas de mi vida.
Huamantla, uno de los cuatro pueblos mágicos del estado más pequeño de México, decretado en 2007, este sitio es reconocido históricamente porque se libraron batallas importantes, un sitio heroico, noble y bastante devoto, con una gran vocación al arte, sus pobladores, familias completas de grandes artesanos, transforman sus calles en arroyos de colores cada 14 de agosto para adornar el paso de la procesión de la Virgen de la Caridad.
Te preguntarás, ¿A qué se le conoce “LA NOCHE QUE NADIE DUERME”?
Verás, esta festividad es uno de los patrimonios intangibles de México, considerado por la UNESCO como “todo aquel patrimonio que debe salvaguardarse y consiste en el reconocimiento de los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas transmitidos de generación en generación y que infunden a las comunidades y a los grupos un sentimiento de identidad y continuidad, contribuyendo así a promover el respeto a la diversidad cultural y la creatividad humana”.
Este evento comienza desde la medianoche del martes, inicia el recorrido de la Virgen de la Caridad, su procesión da inicio en la Basílica y recorre las calles del pueblo para volver hasta la mañana del día siguiente al mismo recinto. Varias horas antes de la medianoche, los pobladores elaboran alfombras monumentales de aserrín y arena, hechas a mano, que tapizan las calles por las que pasa la Virgen. Turistas, artesanos, pobladores y demás espectadores, se mantienen en vela durante el recorrido de la procesión.
A la medianoche, se hace una celebración eucarística, para dar inicio a las festividades por la Virgen de la Caridad, quien es la única imagen en todo México que representa la asunción de la Virgen María, fue justo el 15 de agosto de 1974, que el Templo de Nuestra Señora de la Caridad fue nombrado “Basílica”.
Durante más de 300 años, la Virgen de la Caridad se ha convertido en el centro de la devoción de la ciudad de Huamantla, es por ello que, cada 15 de agosto, a través de la fe y la tradición del pueblo, se ofrenda la fiesta a María y se hace el cambio de sus vestidos desde hace 50 años.
Entre letanía, cantos, música de viento, aplausos, campanitas tintineando desde las casas y fuegos artificiales, se reúnen familias enteras, desde el bebé hasta los más sabios del hogar, desde el atrio de la Basílica, ni la lluvia los detiene, pues ellos son movidos por la fe, recorriendo sus siete kilómetros de coloridas calles hasta el amanecer.
Este evento es parte de la Huamantlada, una feria que este año presenta su 143ª edición, que contempla una serie de actividades, entre ellas carreras de burros, carcachas, un desfile de flores, la noche que nadie duerme y por supuesto, la famosísima Huamantlada, que tendrá lugar el próximo sábado 18 de agosto, que consiste en soltar toros por las calles de la ciudad, como en Pamplona, España.
¿Cansado de tanto caminar? Te invito a degustar alguno de los platillos tlaxcaltecas, la gastronomía de este lugar deleitará tu paladar, desde algún antojito típico, hasta algo más elaborado como un tradicional platillo de arroz con mole y frijolitos de la olla, acompañado de un café de olla. Si vas a este lugar, no te pierdas algún postre como un pan tradicional o los famosos muéganos que seguro, como a mí, te endulzarán el corazón.
Todo esto y más te espera en Huamantla, alista tus ganas de vivir México y lánzate a este mágico rinconcito de Tlaxcala.
¡Nos leemos en la próxima aventura!
No olvides seguir mi columna y nuestras otras secciones a través de nuestro FB.
#TurismoSustentable