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LA TELEVISIÓN EN MÉXICO, DE LO EXPERIMENTAL AL GRAN NEGOCIO Parte 1

1968 EL AÑO EN LA MEMORIA DE MÉXICO
En cada familia se tiene una historia muy particular sobre como fue que el televisor llegó a formar parte de la vida hogareña o de cómo se pagaban algunos centavos por ir a ver algún programa en casa de algún vecino y así habrá muchas anécdotas, ahora descubramos como fue creciendo este medio en el país.

Carlos Rosas C.   

carlos.rc@inperfecto.com.mx

Estimados InPerfectos saludandolos nuevamente para traer a ustedes los pormenores de ese otro compañero del hogar que a diferencia de la radio requiere un poco más de atención y que fue permeando en los hogares para formar parte de la historia que tambien nos precede, hablo de la historia de la televisión que espero disfruten con nosotros.

 

LA TELEVISIÒN EN MÉXICO

La televisión inicia sus operaciones en México en la década de los años cincuenta, alcanzando un gran desarrollo al multiplicarse los receptores domésticos. Su influencia en la cultura popular no fue estudiada hasta décadas después cuando se iniciarían las investigaciones sobre el efecto de la programación en los espectadores, y los usos de la información transmitida por las televisoras. A su vez en las décadas de los años de setenta y ochenta fueron muy escasas las publicaciones sobre las tendencias de la programación y las formas en que se emitían las noticias televisivas.

 

Sobre la legislación de estos medios de difusión, sus relaciones con la economía y el papel de la publicidad en la TV, además de su difusión e impacto en el ámbito rural, la preocupación principal, como en otros medios que iniciaban su desarrollo, se centró en aspectos normativos de la Ley Federal de Radio y Televisión de 1960, y en comparaciones con la reglamentación norteamericana, que había sido elaborada por Walter Emery en 1964.

 

Sin embargo, tenemos una reflexión del antropólogo Oscar Lewis (1959: 8, Five families: mexican case studies in the culture of poverty, Nueva York, Basic Books), sobre lo que veían los pocos mexicanos que contaban con receptores de TV en los primeros años de sus transmisiones:

 

La publicidad en gran escala llegó con las recientes inversiones estadounidenses y tiene decididamente un sabor norteamericano. Los principales programas de televisión son patrocinados por compañías controladas externamente, como Nestlé, General Motors, Procter and Gamble, y Colgate. Sólo el uso del idioma español y de artistas mexicanos distinguen los comerciales de los de Estados Unidos. En el programa de Quaker Oats uno escucha al ídolo de peso gallo mexicano, Ratón Macías, recomendar Quaker Oats como el cereal de los campeones. Algunos comerciales ni siquiera se molestan en traducir frases y han difundido formas lingüísticas, o pochismos. Así, hay productos de belleza anunciados como “Touch and Glow”, “Bright and Clear”, etc.

 

En relación con los orígenes de la televisión mexicana, entre 1933 y 1934 el ingeniero Guillermo González Camarena inició sus experimentos sobre televisión, con equipo construido por él mismo, para ensayar transmisiones en color para 1939; sistema que fue patentado un año después en México, y en 1942 en los Estados Unidos, al que denominó Tricromático por estar basado en los colores verde, rojo y azul.

 

 

En 1941 se integró la Cámara Nacional de la Industria de la Radiodifusión y, entre 1944 y 1949, el gobierno de nuestro país recibió solicitudes para la concesión comercial de canales de televisión por los empresarios Cecilio Ocón, Gonzalo J. Escobar, Santiago Reachi, Julio Santos Coy, Alberto Rolland, el propio Guillermo González Camarena, Rómulo O’Farrill, Emilio Azcárraga Vidaurreta, y los norteamericanos Lee Wallace, David Young y el inventor y pionero de la radiodifusión Lee de Forest.

 

 

En 1946, González Camarena operaba un circuito experimental en la estación de radio XEW, donde era el jefe de operaciones; al año siguiente, se integró una comisión presidencial formada por González Camarena y Salvador Novo, para estudiar los aspectos técnicos el primero, y la organización, financiamiento y contenido de la operación comercial de la TV el segundo; que resolvería dos años después adoptar las especificaciones técnicas norteamericanas, por razones técnicas y económicas.

 

 

El primer control remoto se realizaría desde el Palacio de Minería, en la capital; mientras que González Camarena instalaría, entre 1948 y 1950, circuitos cerrados de televisión en tiendas importantes de la ciudad de México, y en los cines de la Cadena de Oro, propiedad de Emilio Azcárraga Vidaurreta, donde los asistentes contemplaban este nuevo medio de entretenimiento.

 

Para 1950 se autorizó en la ciudad de México el primer canal de televisión comercial: XHTV, Canal 4, de la empresa Televisión de México, S.A. propiedad del señor Rómulo O’Farrill, al emitir el gobierno federal el decreto que fijaba las normas para la instalación y funcionamiento de estas estaciones. Las transmisiones de prueba de este canal de TV fueron recibidas por cinco receptores: dos instalados en las oficinas de Rómulo O’Farrill, padre e hijo; uno en el despacho del presidente Miguel Alemán; otro en el del secretario de Comunicaciones, Agustín García López; y el restante en la oficina del hijo del presidente, Miguel Alemán Velasco. Su inauguración se realizó con la transmisión del IV Informe de Gobierno del presidente Alemán.

 

 

Continúen con nosotros en la siguiente entrega donde culminaremos con los inicios de la historia de la televisión que nos ha hecho compañía a lo largo de los años y que sin duda  ha quedado para siempre en la Memoria de México

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