Editorial

AMOR DE CARTA

#InPerfecciones

Que interesante es la diplomacia cuando se sabe de lo que se trata, y lograr que en una sola pagina se plasme un bonito emplazamiento y hasta te pidan permiso para enseñarlo es de profesionales.

 

 

Carlos Rosas C.

carlos.rc@inperfecto.com.mx

 

 

Los romances siempre son causa de la expectativa generalizada y para prueba basta el  botón de las telenovelas de antaño que realmente lograban mantener al televidente al filo del asiento con el suspenso y acción que de la historia de amor derivara y que por lo regular tenían como marco la reconciliación de las clases cuando la protagonista proveniente de una familia pauperizada y generalmente disfuncional se le ocurría poner los ojos en el poderoso y bien parecido burgués heredero de una fortuna enorme producto de la acumulación del plusvalor de sus trabajadores.

 

Aquellos tiempos telenoveleros quedaron atrás pero ahora tenemos historias bien reales donde los protagonistas somos todos con el papel de la protagonista pauperizada que bajo el buen corazón de la reconciliación busca los favores del rico, poderoso y bien parecido vecino que ni en sueños pensaríamos que nos fuera a pelar con semejante imagen y evidente pobreza, sin embargo igualito que milagro novelero la respuesta anhelada ha llegado contra todo pronostico.

 

Y es que la respuesta de Mr. Donald Trump a la misiva enviada por el “virtual” presidente electo Andrés Manuel López Obrador el pasado 13 de junio ha llegado sorpresivamente, fechada el pasado 20 de junio –en viernes para aumentar el raitig del lunes-, y dada a conocer de manera íntegra previa anuencia de la Casa Blanca para que no fueran a sentirse nerviositos por la amorosa exhibición diplomática que oscila entre las felicitaciones y los señalamientos sobre la búsqueda conjunta para lograr una gran relación entre ambas naciones y el beneplácito con el que el vecino del norte ve la lucha contra la corrupción y los planes para hacer de México el país que debe ser.

 

Pero ahí entre líneas a la hora de hablar del TLCAN, si por la emoción alguien no alcanzó a ver la amenaza velada de una “negociación rápida” o el cambio de la postura amable para conseguir beneficios mas convenientes para la nación del norte, dejando más menos clara la intención y que si quien lee la misiva de respuesta con tantita perspicacia se podrá dar cuenta que la habilidad para amenazar de bonita manera y con exquisita diplomacia y hasta lograr que se pida permiso para enseñar la cartita de favorcito para que vean todos que diplomáticamente somos de muy bonitos sentimientos.

 

#InPerfecto