Atenea Sánchez.
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¡Hola querido lector!
¿Recuerdas qué durante toda la serie de mis relatorías, te he hablado sobre los aspectos históricos más relevantes que han influenciado a la actividad turística en México desde sus inicios? Pues el día de hoy y dadas las circunstancias en las que nos encontramos en la actualidad, me permitiré darme un pequeño respiro, esta relatoría te mostraré algunas curiosidades interesantes de los años 60s, no sólo en México, en el mundo que determinaron un antes y un después del turismo global.
¿Qué pensarías si te dijera que hace cincuenta años, si una persona necesitaba dinero en efectivo tenía que ir al banco? Y para eso, debía ir a la sucursal más cercana en horario de oficina. Ni un minuto más tarde. De lo contrario se quedaba con los bolsillos vacíos. ¿Puedes creerlo? ¿Imaginas qué en la actualidad, tendrías que dejar tus actividades diarias como ir a la Universidad o ausentarte de la oficina para dedicarle tiempo en ir a buscar tu propio dinero? Y viene lo mejor, ¿Te imaginas como podrías obtener tu dinero si decidías viajar fuera de tu país? ¿No?
Verás, en esta primera de tres entregas sobre datos curiosos, te platicaré que justo fue en el año de 1965, que el británico John Sheperd-Barron inventó un modelo de cajero automático, precursor de los cajeros actuales.
¿Cómo fue que se le ocurrió tan brillante idea? Vivía en el campo y un buen día, necesitaba tener dinero a la mano, por lo que debía ir a cambiar su cheque hasta la sucursal bancaria más cercana, lo que implicaba realizar un viaje hasta Londres. Pero además de la distancia, se enfrentaba al horario, ya que la sucursal operaba sólo de 9:30 a 12:30 horas. Un día, llegó a las 12:31 y ya no pudo cambiar su cheque. Ante esto, pensó que debía existir una manera de acceder a su dinero a cualquier hora. Recordó que en las máquinas que vendían chocolates se insertaba una moneda, se jalaba una palanca y se abría un cajón en el que aparecía una barra de chocolate. Fue justo así que imaginó una máquina similar, que en lugar de entregar chocolates proporcionaran billetes al introducir un cheque.
Ahora se enfrentaba a otro reto, ¿cómo lidiar con la autenticidad del usuario? En aquel momento para que la máquina pudiera detectar la autenticidad del cheque y éste lograra ser cobrado, se creó un proceso que requería que el cliente pasara primero, por la entidad bancaria y se le entregaran tantos cheques como requiriera por nada más y nada menos que 10 libras esterlinas, cantidad que se descontaba de la cuenta antes del pago.
Estos cheques estaban impregnados de carbono 14, lo que hacía qué al ser introducidos en el cajero, reconociera su autenticidad y entregara las 10 libras.
Pero antes de introducir el cheque, el cliente debía identificarse con una clave. Fue entonces, que Sheperd-Barron comentó a su esposa la idea de crear una clave de seguridad con seis dígitos para la máquina que estaba ideando. Sin embargo, ella contestó que se le complicaba recordar seis números y así fue como nació el Número de Identificación Personal (NIP) de 4 números, que se convirtió en un estándar mundial.
El primer cajero automático creado por Sheperd-Barron y comercializado por la firma británica De La Rue. Fue colocado en una sucursal del Banco Barclays e inaugurado un día como ayer (27 de junio) pero del año 1967.
Sin embargo, no fue hasta 1968, que el escocés James Goodfellow decidió innovar la creación de Sheperd-Barron y desarrolló un sistema con tarjetas de plástico y PIN, dejando atrás los cheques. Su proyecto fue tan exitoso, que el propio Barclays introdujo este sistema. Y fue hasta el siguiente año, que la empresa Docutel instaló el primer cajero con tarjetas plásticas con código magnético en el Chemical Bank of Nueva York.
Desde aquella fecha estos aparatos se han extendido por todo el mundo. Hoy, la red de más de 3 millones de ATM (“Automated Teller Machine”, por sus siglas en inglés) se extiende desde la Estación Antártica de McMurdo, en el sur, hasta el pueblo de Longyearbven, en Noruega, en el norte (BBC NEWS).
Los ATM no sólo se han propagado por todo el planeta, sino que además han evolucionado mucho hasta convertirse en máquinas que no sólo dispensan dinero, sino que también realizan muchas otras operaciones bancarias, como depósitos, transferencias y pago de cuentas.
Cabe mencionar que, en México, fue hasta 1972 cuando se instaló el primer cajero automático a través de BANAMEX. Además de ser el país pionero de América Latina en gozar de esta innovadora tecnología (CONDUSEF)
Espero que este primer dato curioso de hace 51 años, haya sido de tu interés turístico y que te motive a leer las siguientes dos entregas de estas curiosidades mundiales de los 60s.
¡Hasta el próximo jueves!
No olvides seguirme y a mis colaboradores en esta entrega especial “1968, EL AÑO EN LA MEMORIA DE MÉXICO”