#Turismo
Roman Gilberto Sánchez.
Colaborador invitado.
No soy capaz de percibir el silencio absoluto. Cuando ningún sonido está presente, se escucha ese zumbido en tus oídos, a mi me gusta creer que es la vibración de nuestra madre tierra, la que te conecta, te habla, te da paz…
Te da una pausa.
Quizá a eso iban ellos, a escuchar ese silencio y encontrarse con ellos mismos … Los Tohono’ono (gente del desierto), pobladores de esa región, solían visitar en ese sitio sagrado a L’itoi, el creador.
Actualmente, la reserva de la biósfera de El Pinacate, es un área natural protegida que puede ser parcialmente visitada.
La reserva está dentro del gran desierto de Altar y para llegar a ella, deberás conducirte al centro de convenciones, ubicado en la carretera Sonoyta – Puerto Peñasco, allí mismo, se encuentra su museo; donde se muestra el aspecto cultural, histórico y la formación de esos volcanes, de como fue utilizada por la NASA para probar sus vehículos lunares por la similitud de terreno. También puedes visitar la zona de dunas de arena movibles, que es considerada la más grande de América.
Una vez que concluyas tu visita al museo, deberás tomar carretera de nuevo rumbo a los volcanes, es importante considerar, que tendrías que llevar tu propio vehículo, o bien, tomar algún tour pues la distancia entre cráter y cráter está medida en kilómetros. No existe el transporte público para llegar a ella y no toda la reserva puede ser visitada, debido a la fragilidad del ecosistema, existen en ella humedales y manantiales que a manera de oasis, mantienen a mucha fauna, de hecho,en estos ojos de agua, habitan especies de peces, únicos en el mundo.
Existen senderos bien señalizados para tu vehículo y con el permiso requerido, zonas de acampar. Lo cuál te recomiendo ¡ampliamente! Con suerte podrás observar alguna manada de berrendos sonorenses o cimarrones al atardecer, acompañados por coyotes, liebres u otros animalitos habitantes de ese lugar. Al caer la noche, prepárate para ver otro espectáculo indescriptible, la cantidad de estrellas y la vía láctea que desde allí se puede contemplar… Gracias a la aún inexistente contaminación lumínica.
Al amanecer,una algarabía, pues las aves cantarán por donde quiera, hay mucha variedad de ellas: codornices, águilas, gavilanes, cuervos, chontes, pithayeras, entre otras.
También quiero compartirte que, casualmente este mes festejamos a la Reserva de la Biósfera de El Pinacate y Gran Desierto de Altar por su XXV Aniversario. Justo el día 21 de Junio, cumple el V Aniversario de su designación por la UNESCO como Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad.
¡Mantengamos este Desierto Vivo!
Si con esta nota, te inspiré y decides visitarla algún día, toma en cuenta las distancias y el clima, yo te recomiendo abril u octubre, para su mayor disfrute. No olvides llevar tus propios víveres y agua.
Si tienes alguna duda, puedes escribirme a rgsc7819@gmail.com y con gusto puedo orientarte o ayudarte a conseguir un guía local.
Buenas rutas!
#InPerfecto