1968 En la memoria de México Lo mas relevante

LOS PARTIDOS POLÍTICOS ESTUDIANTILES

1968, En la Memoria de México

 

Carlos Rosas C.

carlos.rc@inperfecto.com.mx

 

Estimados inPerfectos, los estudiantes cada vez más participativos han encontrado la forma de confrontar al gobierno para hacer oír su voz, sigamos disfrutando de estas relatorías, disfrútenlas tanto como nosotros.

 

Morelia había logrado un lugar distintivo en el movimiento estudiantil a raíz del congreso de 1963 y volvería a convertirse en el centro de atención al presentarse otro conflicto, esta vez en contra del alza de la tarifa de camiones, y donde resultó muerto un estudiante.

 

El hecho impulso más a los jóvenes, quienes realizaron una manifestación por la ciudad, exigiendo la desaparición de poderes. La respuesta fue la represión y la toma de la universidad por el ejército, alegando una agitación comunista detrás de los hechos. El movimiento fue derrotado: se cerró la Escuela de Altos Estudios donde se impartía una mezcla de ciencia y marxismo encarcelaron a varios líderes, otros huyeron, y en las casas asistenciales de estudiantes se realizó una limpia a fondo, alegando que la conjura comunista provenía de esos lugares.

 

A mediados de la década, el ambiente de participación política había inundado en forma espectacular a las universidades, por ejemplo, la UNAM. Fue la Época de la aparición de varios partidos políticos estudiantiles, algunos fueron: el Socialista, el Auténtico Universitario y el Revolucionario Estudiantil, así como la Liga Obrero Estudiantil o la Alianza Izquierda Revolucionaria de Economía.

 

La mayoría era de orientación marxista, como un reflejo de la introducción de esta doctrina a la institución durante el rectorado de Ignacio Chávez. Una gran efervescencia inundaba el medio estudiantil desde el punto de vista de la participación política.
A la par de los sucesos de Morelia, los acontecimientos en la capital también tuvieron repercusiones importantes en los destinos de la UNAM, como la huelga de 1966 que produjo la renuncia del doctor Ignacio Chávez, y abrió nuevos horizontes a su experiencia organizativa. Espontáneamente, el alumnado creó formas específicas para la acción, como los comités de huelga y el Consejo Estudiantil Universitario. Los primeros se constituyeron a partir de elecciones en asambleas, donde también eran nombrados los delegados. A medida que las movilizaciones avanzaron, la importancia de la organización tradicional como la sociedad de alumnos fue decayendo, cuyos dirigentes, en muchos de los casos, eran desplazados por los estudiantes elegidos en asambleas. Por otro lado, en ese año desaparecieron la FEU y la FUSA.

 

Previo al movimiento de 1968, varias acciones encabezadas por los estudiantes se hicieron presentes en provincia, destacando la huelga de la escuela de agricultura Hermanos Escobar, de Ciudad Juárez, Chihuahua, que desencadenó un gran movimiento de apoyo en todo el país: se estima que alrededor de 70 mil huelguistas se pronunciaron a favor y en solidaridad, cuyo resultado fue positivo pues el gobierno estatal decidió crear una nueva escuela de agricultura.

El esfuerzo de los estudiantes por constituir una organización nacional suponía un doble reto para el Estado, que lo veía como una amenaza directa contra los métodos tradicionales de control vertical de las organizaciones de masas y temía la aparición en la escena política de una fuerza nacional independiente. Era una prueba de fuego para las fuerzas estudiantiles, pues la acción les exigía una gran madurez política y una visión estratégica clara, donde los intereses particulares de cada corriente se subordinaran a los del conjunto. El resultado histórico de esta experiencia demostró ampliamente las limitaciones políticas del movimiento y de las fuerzas de izquierda que actuaban como su vanguardia. La inmadurez, la desconfianza, la intolerancia y el sectarismo triunfaron sobre el buen juicio político y, el fracaso de esta experiencia, influyó decisivamente en el vacío organizacional de los años siguientes.

 

No se pierdan nuestra próxima entrega,  ya que otros sectores también se suman a las protestas para quedarse como muchos otros actores en La Memoria de México.