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Arte erótico de Perú.

#Sexualidad

 

Rosario Aguilar

rosario.aguilar@inperfecto.com.mx

 

 

Una de los lugares a visitar si vas a Perú, sin lugar a dudas son los museos, en especial el Museo Larco donde hay una sala que revela la sexualidad de los “moche”.

La cultura moche, fue una civilización que floreció en lo que hoy es la costa norte peruana entre los siglos II y VIII después de Cristo.

El arqueólogo Walter Alva, quién lideró en 1987 el hallazgo de la tumba del señor de Sipán, un gobernante moche cuyo entierro es considerado uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes del continente , que entre otras cosas encontraron vasijas donde crearon figuras con posiciones sexuales o juegos.

“No es que en las vasijas ellos hayan representado su vida diaria. Lo que hicieron fue plasmar escenas rituales y lo erótico está enmarcado en el principio de la vida”, quizá por ello, a pesar del detalle con el que los alfareros moche modelaron los genitales de sus esculturas, no pusieron mucho empeño en reflejar gestos de placer.

En cambio, abundan las escenas sexuales que nada tienen que ver con la fertilidad, como el sexo oral, la masturbación e incluso el coito con los muertos.

“Existen unas 45 000 piezas y todas ellas, incluidas las vasijas con motivos sexuales, fueron encontradas en tumbas”, indica Andrés Álvarez Calderón.

Las figuras eróticas apenas representan el uno por ciento de la totalidad de los vestigios, pero su estudio revela un universo que va mucho más allá del sexo.. “Estos huacos son ofrendas que reflejan el círculo de la vida. Los moche no utilizaban las cerámicas eróticas para el uso diario”

El sexo en las vasijas era una manera de atraer la lluvia sobre sus campos desérticos y colocarlas en los entierros quería propiciar la fecundidad .

Mil años antes de la conquista y la llegada del catolicismo, la relación entre los primeros habitantes del continente y sus cuerpos era muy distinta. “Creo que los moche eran mucho más abiertos a la sexualidad que nosotros”, apunta Isabel Collazos, museóloga de la Universidad de Nueva York.

“Estas piezas obviamente reflejan también su erotismo. Nos muestran no una sino muchas posiciones, un dominio del cuerpo y del acto de amar”

Sin embargo, Collazos insiste en que las referencias sexuales de las vasijas eran simbólicas y no una foto de la vida cotidiana.

¿Cuál es el simbolismo entonces del sexo oral o el coito con los muertos? Y esta pregunta aun es tema de conversación. La arqueología moderna aventura algunas explicaciones a las escenas eróticas no reproductivas.

En algunos casos, los moches representaban la eyaculación como una alegoría de las semillas de la fertilidad “Hay registro de varios fenómenos así en la zona y esto pudo destruir su agricultura y colapsar su estructura social”, agrega el arqueólogo.

El pueblo moche habría perdido la confianza en sus autoridades políticas y religiosas y, poco a poco, habría abrazado culturas más exitosas que se expandían desde el sur.

Con el paso de los siglos, estos primeros hombres que poblaron el continente dejaron de ver en el sexo una forma de hablar con sus dioses

El pueblo moche  sin duda, a través de su arte nos muestra otra forma de ver el sexo,  una ofrenda para la fertilidad de la tierra.

 

#InPerfecto

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