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MUCHA PAJA

#Editorial

 

Carlos Rosas C.

carlos.rc@inperfecto.com.mx

 

La cosa ya andaba calientita desde el sábado cuando López Obrador se negó a asistir al ensayo del debate y desde luego que las críticas no se hicieron esperar para el candidato de Morena que de soberbio no lo bajaron aunque quizá solo fue envidia porque se quedó muy tranquilo en casa pegando estampas del álbum del mundial de “Rusia”, probablemente fue un movimiento para provocar la suspicacia de quienes lo han acusado de pro ruso.

 

El trofeo del debate era la cabeza de López Obrador, y por eso mucha gente esperó con paciencia a que dieran las 8 de la noche del pasado domingo para ver de que cuero salían mas correas porque como se dice coloquialmente el tiro estaba cantado y los obligados a salir a dar los garrotazos mas duros eran Margarita Zavala, Jaime Rodríguez Alias el Bronco por ser los independientes que vienen un poquito atrás de las lapidarias encuestas, José Antonio Meade que ni con la levadura de Ríos Piter y Silvano Aureoles –Gobernador de Michoacán-levanta, y Ricardo Anaya que venia con un buen arsenal bajo la manga.

 

Irónicamente el Bronco fue mano para empezar con las hostilidades pero es una pena que hiciera de su participación un despliegue de humorismo bizarro que llegó al culmen del disparate con la militarización de las preparatorias y la propuesta de “mocharle” la mano a los servidores públicos que roben, y en ese momento la figura del Bronco se acabó y quedo muy clara su naturaleza de provocador.

 

Ricardo Anaya tiene destellos de orador muy destacados que bien pueden endulzar el oído de los electores y llevar agua a su molino, bien plantado asesta un par de golpes bien acomodados al candidato de morena que si se vio contra las cuerdas y que abuso de las mismas palabras que le escuchamos todos los días en los benditos spots, sin embargo el candidato de Por México al Frente sintió tal confianza que quiso ganar su batalla en dos frentes y se enganchó con Meade en un baile que lo contradice porque según el no tenía sentido debatir con el tercer lugar pero el muchacho se prendió y para evitar la confrontación con Margarita Zavala pos mejor nada más juego con los que traen el balón.

 

De manera innecesaria los moderadores tomaron un rol protagónico que cae en lo ridículo no solo por la cantidad sino por hacerse participes en la discusión que debió ser exclusivamente de los candidatos para que se mostraran en verdadera forma y magnitud y el público tuviera un panorama mucho mas amplio de lo que tuvieran a bien o mal mostrar y la prueba de la incongruencia del formato esta en que para el debate de candidatos al gobierno de la Ciudad de México hubo un moderador para 7 participantes y ahora 3 moderadores para 5 participantes es demasiada paja en un formato tan rígido

 

Y ya para rematar como siempre todos se proclaman vencedores y auténticos portadores de las mejores ideas y propuestas bajo una tremenda solvencia moral, pero desafortunadamente de lo que mas se habla es de los trapitos que se sacaron al sol o de sus estafas maestras, su corruptela etc. y hasta se regalan sus departamentos no declarados, y esa es la calidad del debate que proviene de una supuesta calidad de candidatos de una supuesta calidad de democracia que suponemos es democracia.

#InPerfecto

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