Rosario Aguilar
rosario.aguilar@inperfecto
Ser pareja, estar en pareja o vivir en pareja es toda una odisea de la cual parecería que muchas nuevas generaciones han evitado o que parece que bajo experiencias familiares o cercanas es algo a lo que ya no se aspira. Realmente es como lanzar una moneda y no saber si es sol o es águila. Difícilmente elegimos la pareja perfecta o casi perfecta, aún así se usan todos las herramientas para poder sobrellevarlo.
Cómo hemos visto en estos días, la vida en pareja inicia en la actitud personal, desde nuestro lado biológico, educación, cultura, la vida que vas viviendo y como la estás viviendo. El ser humano no está preparado para estar solo, casi siempre estamos buscando compañía, y en el afán de encontrarla aprendemos a ser lo que otras personas quieren que seamos.
Ya en el tenor sexual, la vida en pareja se da en el conocimiento de los deseos, fantasías, fetiches, gustos, si a tu pareja le gusta que te avientes del clóset, si debajo de la mesa, si usando alimentos o sabores, colores, olores, o todo ello, porque a veces hablamos de parejas de mucho tiempo, cuando hablamos de estos temas también olvidamos que hay parejas nuevas que están en este proceso de conocerse, de tocarse y manosearse y todo será nuevo, pero ¿Qué pasa cuando ya todo deja de ser sorprendente?
No debería de pasar nada, al contrario, tendríamos que estar en la plena disposición de aprender más, de divertirnos, de poder jugar y experimentar, claro, sin que nada nos ofenda, humille o lastime, pero la sexualidad en la pareja debe de hablarse con pelos y señales, con plena mente abierta para poder conciliar los acuerdos y estar a la espera del momento donde van a tener un encuentro, con nervios por poder cumplir ese sueño individual que se convierte entre dos.
Tal vez las autoridades multen a este periódico por lo que diremos, pero imaginen ir en un carro y pararse en cualquier lugar y jugar entre la pareja, o el parquecito, o irse a un hotel si es que tienen hijos y hacer todo el ruido que no pueden ya en casa, usar espejos, en fin, tantas cosas que se pueden y que ustedes pueden disfrutar, y sinceramente mencionamos solo unas ideas fresas con las que pueden empezar pero si como pareja están de acuerdo, pueden irle subiendo de tono a los disfraces, a la cera, a cosas que sabiendo hacer puede causarles mucho placer y siempre aumentar su ánimo sexual. Recuerden, como pareja también hay que ser cómplices y en la complicidad sexual, hay que atreverse a ser traviesos, hasta por salud mental y de su relación de pareja, además, suponemos que si se eligieron como pareja es porque se quieren o por lo menos se atraen, así que a darle gusto al cuerpo.
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En el inconsciente estamos en esa búsqueda constante y como dicen: “ya lo que venga es bueno” y es ahí cuando surgen las preguntas, de ¿en qué momento sucedió?
Nuestra siguiente temática será muy interesante, hablar del noviazgo es todo un tema largo y reflexivo.
Escribe tus preguntas o dudas, tienes diferentes medios para poder hacerlo.